Marruecos tiene diez parques nacionales. Los 28,000 km2 ocupados por áreas protegidas representan el 6% del área total del país. El bosque mediterráneo del norte de África, el bosque de coníferas montanos, la estepa del Gran Atlas y la del Sahara septentrional son la biomasa que se puede disfrutar en estas áreas protegidas marroquíes, que gradualmente se abren al ecoturismo.
Los parques nacionales de Marruecos son:
- - Alhucemas: Ubicado al norte del país, a 150 kilómetros al este del Estrecho de Gibraltar. Vegetación mediterránea y especies como araar, águila pescadora o gaviota de Audouin son algunos de los valores de su biodiversidad..
- - High Atlas: Ocupa un área de 49,000 hectáreas y se encuentra en la parte más oriental de la cordillera. Las ruinas o las gacelas de Cuvier son dos especies preciosas de fauna de este recinto protegido marroquí.
- - Souss-Massa: En la costa atlántica, al suroeste del país. Fue establecido en 1980 y tiene la Reserva Biológica Oued Massa. Tiene una superficie de 720 kilómetros cuadrados. Las eneas, los bosques de argán, 25 especies de reptiles y anfibios, además de aves como cigüeñas, garzas o patos son los elementos ambientales más importantes.
- - Toubkal: Es el parque nacional más antiguo de la red. Es rico en plantas medicinales y aromáticas. Es uno de los espacios mejor utilizados para el ecoturismo, no en vano, es el área protegida más visitada de Marruecos.
- - Tazekka: Ubicado a solo 30 kilómetros de Taza. Las cascadas Ras Oued o las grutas Chiker son algunos de los lugares increíbles que alberga este espacio protegido, ubicado en el macizo Jebel Tazekka. Encinares y cedros abundan.
- - Tazekka: Ubicado a solo 30 kilómetros de Taza. Las cascadas Ras Oued o las grutas Chiker son algunos de los lugares increíbles que alberga este espacio protegido, ubicado en el macizo Jebel Tazekka. Encinares y cedros abundan.
- - Talassemtane, Dakhia, Khenifiss, Ifrane y Merja Zerga: completan la estructura de los parques nacionales protegidos en el país alauita.
El ecoturismo continúa creciendo en el reino del norte de África, una circunstancia comprensible poco después de conocer las maravillas que poseen estas diez joyas ambientales marroquíes.